El ánimo cambia en Argentina. Las perspectivas para los próximos meses parecen tornar hacia una situación más positiva que la vivida los últimos años. Así se puso de manifiesto en la última feria Expoagro, celebrada en Ramallo del 8 al 11 de marzo, en la que los 132.000 visitantes (20% más que la edición anterior) mostraron un mayor interés por los equipos expuestos. En la feria se realizaron operaciones por unos 450 millones de euros, cinco veces más que en 2015, gracias en buena parte a las bonificaciones de los bancos.
Las previsiones hablan de un crecimiento de las ventas de equipamientos agropecuarios en el país durante este 2016, tras un último año muy negativo. Para este año, al menos un 50% de los fabricantes mantendrá su rentabilidad y un 31% estima que la mejorará, según un informe realizado por la Fundación Mediterránea, en la provincia de Córdoba, una de las más importantes del sector.
Un de las empresa que confía en que 2016 sea un punto de inflexión hacia un 2017 que consolide definitivamente la recuperación es John Deere, que ha anunciado su intención de producir tractores en su planta de Granadero Baigorria, cerca de Rosario, donde ya fabrica cosechadores y motores.