La Comisión Europea ha propuesto un recorte lineal del 1,36% en las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) de 2016 con el fin de constituir la reserva de crisis agrícola del presupuesto de 2017 de la UE, dotada con 450,5 millones de euros.
De acuerdo con la reglamentación comunitaria, cada año se aplica una reducción lineal en los pagos directos para alimentar la reserva de crisis del año siguiente. Esta reserva debe servir para hacer frente a situaciones imprevistas en los mercados agrarios y, si no se utiliza en el año para el que se ha fijado, se devuelven a los beneficiarios las cantidades retenidas. La reducción se aplica solo a los pagos que superen los 2.000 euros.
Para constituir la reserva de crisis del presente año 2016 se aplicó un recorte del 1,39% en el importe de las ayudas de 2015, con lo que se obtuvo una partida de 441,6 millones de euros. Esta reserva no se ha utilizado todavía, aunque algunos Estados miembros de la UE han planteado la posibilidad de hacer uso de ella para hacer frente a la crisis que afecta actualmente a ciertos mercados agrarios, en particular los de leche, carne de porcino y frutas y hortalizas.