Agradecido

Ramon Carnasa

Ramón Carnasa, Director General de Kverneland Ibérica

En un tiempo tan revuelto como el actual, en el que estamos todos envueltos de esa incertidumbre originada por el corona virus, cualquier espacio para la esperanza y el optimismo es de agradecer. Apenas necesito salir de mi entorno más cercano para percibir un estado de duda permanente y miedo. Algo que es humano cuando todo cuanto acontece en tu alrededor va empeorando, y ves sufrir a tus seres queridos, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo. Levantando la vista y observando y escuchando algo más allá, el abismo se siente como muy cercano. La información nos satura y nos cubre de pena. Nada parece que pueda ser como antes. La pesadilla crece y, semana a semana, se alimenta de personas infectadas por el virus y nos hace lamentar la pérdida de seres queridos y el aislamiento de tantas y tantas familias. Esa sensación que invade el cuerpo, pienso que no sólo es mía, es de muchos cientos y miles de personas. Personas que como yo somos sensibles a todo lo que nos rodea, y que nos hace ver un paisaje triste y gris.

Pero detrás de todas esas vivencias y experiencias duras que, en algo más de dos meses, se han apoderado de nosotros, hay una vida que debemos rescatar. Cada uno de nosotros debemos sacar fuerzas y rescatar recuerdos y momentos. Momentos en los que hemos superado algún bache. Recuerdos en los que nos hemos sentido los más afortunados y los más felices. En la infancia, en la niñez, en la juventud, en la madurez, en cualquier momento hay recuerdos que hemos guardado y nos permiten acudir a ellos para reconfortarnos. Para prepararnos a digerir las malas épocas. Para visualizar el espíritu de superación que viene intrínseco a nuestro ser. Para aplicarnos nuestra medicina, la que nos cura las heridas profundas. A estos recuerdos y momentos debemos acudir. Porque, en mayor o menor medida, todos los hemos tenido. Y debemos agradecerlos.

 Y una vez reconocida nuestra capacidad como seres humanos de levantarnos tantas veces como caigamos, estaremos en disposición para albergar esperanza. Una capacidad a veces oculta en algunas personas pero contagiosa en todas ellas. Por cada una que muestra entereza y compromiso, y se levanta, otras tantas descubren su propia forma de conseguirlo. Y así, el contagio se expande y un campo de esperanza surge y permite alzar la vista. Y con la vista en alto ver color y ver futuro. El color que nos espera el día después. Y, al igual que yo lo agradezco, muchos dan gracias a esa esperanza que nos brinda el mañana.

Esto me recuerda mucho aquello que observé durante años a mi abuelo, que era agricultor. Como tantos otros. Que durante todo el año se esmeraba en cuidar sus frutales, en mimarlos. Y justo, a poco de recolectar, una desafortunada tormenta malmetía el fruto. Incluso algún árbol. Y aunque dolido y castigado por el momento, destinaba de nuevo el tiempo a volverlos a recuperar. A sacar lo mejor de lo que había quedado. Retomando con ganas y con energía su labor con optimismo y esperanza.

Necesitamos pequeños gestos de superación y que sirvan de semilla y estímulo a otros. Y esos gestos se encuentran en cada uno. En cada familia. En cada calle, barrio o ciudad. Y en cada sector. En el nuestro, el agrícola, el gesto es bien visible. El agricultor sigue su duro trabajo, nunca exento de zancadillas y vaivenes que no puede controlar. Y aun así, continua. Y tiene la esperanza que al final llegará la cosecha. ¡Cuánto optimismo es capaz de transmitir un agricultor, sólo por el hecho dedicarse al campo! Es de agradecer.

Finalmente cierro esta modesta redacción, reiterando que estoy agradecido. Agradecido de pertenecer a un sector que sabe superarse, que sabe transmitir su esfuerzo al resto de la sociedad y que añade valor en todo cuanto hace. Referencia de sacrificio y optimismo para muchos. Mañana seguiré agradecido y seguiré mirando hacia adelante.

Agradecido.

Clic aquí

Y la FIMA llegó

Alfonso Tajada Ex Presidente Fima Ex Presidente Ansem Mañana es día importante para el sector …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: Content is protected !!