AgroTecnica Revista profesional de Maquinaria Agrícola
La primera transmisión infinitamente variable con división electromecánica de la potencia constituye ahora una opción para la gama 8R 410 y está disponible para los tres tipos de máquina: 8R con ruedas, 8RT y 8RX. Se trata de un paso importante en el camino de John Deere hacia la electrificación, que se ha desarrollado en colaboración con Joskin.
Tras muchos años de investigación y desarrollo en la electrificación, John Deere ha renovado el concepto de la transmisión infinitamente variable para potencias superiores a 400 CV, que incluye un puerto electrónico para los aperos. No solo tiene mayor durabilidad, sino que también influye positivamente en el rendimiento general.
En el eAutoPowr, John Deere sustituye íntegramente los componentes hidráulicos por elementos de conducción de corriente eléctrica. Los dos motores eléctricos sin escobillas están prácticamente libres de desgaste y la durabilidad del tren de potencia supera cualquier otro concepto ofrecido anteriormente en el sector. Además, esto simplifica el diseño de la transmisión y permite un diagnóstico técnico a distancia en tiempo real.
Accionamiento de aperos
El accionamiento eléctrico también proporciona hasta 100 kW de potencia eléctrica para los aperos externos a través de la corriente alterna (CA) trifásica de frecuencia variable de 480V. Una primera aplicación fue desarrollada por John Deere junto con Joskin. En combinación con el accionamiento del eje de Joskin, dos ejes del esparcidor de estiércol se accionan eléctricamente y, por lo tanto, se aprovecha el peso del esparcidor para la tracción. Esto significa una mayor tracción, menos patinaje y un rastreo preciso.
El tractor puede rendir al máximo con menos lastre o aumentar más la productividad al poder utilizar aperos más anchos con el mismo tractor. Con la ayuda del eDrive, el accionamiento eléctrico se activa para evitar el patinaje de los neumáticos. El conductor puede fijar el límite de patinaje. Esto permite que el sistema ayude al tractor de forma permanente o solo en determinadas situaciones, por ejemplo, cuesta arriba.
Además de las innovaciones técnicas, no se descuida la comodidad de conducción. El nivel de ruido se reduce todavía más en la silenciosa cabina. El conductor se beneficia también del preciso control de velocidad y de una mejor aceleración. Como las velocidades de hasta 5 km/h se logran de forma completamente eléctrica, es posible una transición rápida y suave.
