El pasado viernes día 30 de junio, Germán Martínez Sainz-Trápaga, presidente de Kubota España, S.A. y veterano jugador de rugby, se reunió en un entrañable acto con el equipo de El Salvador Inclusivo de Valladolid para hacerles entregas de 25 balones de rugby Kubota y gorras para todos los componentes del equipo.
Desde siempre Kubota está vinculada al rugby, por los valores que desarrolla este deporte en las personas que lo practican. Esta iniciativa destaca por la ayuda a personas discapacitadas en su desarrollo humano e integración social. Kubota quiso reconocer de una manera sencilla el enorme trabajo e ilusión que estos jugadores ponen en cada entrenamiento y partido, fiel reflejo de los valores y esfuerzo que representa la marca de maquinaria agrícola.
¿Qué es ‘El Salvador Inclusivo’?
El proyecto que lleva a la creación nace con el arranque de la temporada 2015/16, con la participación del propio club, así como de la Fundación El Salvador de Rugby y Plena Inclusión Castilla y León, entidades sin cuyo esfuerzo este equipo no sería realidad.
También hay que destacar al equipo de El Salvador Touch, presentes desde el primer momento prestando su ayuda, tanto en los entrenamientos como en todos los aspectos logísticos necesarios.
El Salvador Inclusivo no se circunscribe sólo a la provincia de Valladolid, ya que a través de Plena Inclusión Castilla y León participan en los entrenamientos y actividades del equipo personas con discapacidad intelectual pertenecientes a instituciones de 3 provincias diferentes: Valladolid, Segovia y Zamora.
¿Cuáles son los objetivos de ‘El Salvador Inclusivo’?
David Mateos incide en que los objetivos que se debe plantear El Salvador Inclusivo están claros, y divididos en dos esferas claramente diferenciadas: “En lo técnico, queremos que el juego que hagamos con los ‘Chamiosos’-como son apodados- sea un rugby lo más normalizado posible. Hemos conseguido que los jugadores dominen los pases atrás, las melés, las touches, los pases en profundidad. Nos falta por potenciar los rucks y la protección del balón, además de conseguir colocación sin fuera de juego”. “A nivel personal, queremos ser felices jugando, que seamos un equipo, tener constancia, que nos llevemos bien y que todos sepamos lo que es la esencia del rugby”, añade Mateos.
“Realmente, hemos conseguido más que los objetivos que queríamos para esta categoría; que los jugadores amen el rugby y lo vivan en plenitud. Son una categoría más, como todas las que hay en el club, y además los nos hemos convertido en una pequeña familia. El rugby inclusivo en este club seguirá creciendo mucho más”, afirma Mónica Vaquero, mánager del equipo.
“Lo que queremos es aportar a nuestros jugadores de Inclusivo las herramientas y los medios necesarios para su desarrollo y formación, tanto en el ámbito deportivo como social”, asegura María Morán, directiva del Club de Rugby El Salvador.