En el tercer trimestre de 2015 se vendieron en Argentina 3.057 cosechadoras, sembradoras y pulverizadores, entre otros equipos, con una facturación de algo más de 2.000 millones de pesos (193 millones €). En ese mismo período de 2010 se alcanzaron las 7.074 unidades
Estos datos, facilitados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), demuestra que uno de los segmentos más castigados es el de las sembradoras, debido al retroceso en la siembra de trigo. De las 3.498 unidades de 2008 se ha caído a las 1.481 del año pasado y en este año, que solo registra 724, quizá no se alcance siquiera el millar.
De acuerdo con estas cifras, Roxana Negrini, secretaria de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) y presidenta de la empresa Agrometal, advirtió –en declaraciones al diario Clarín– de que “2014 fue el peor año de la industria de la maquinaria agrícola, pero vamos camino a cerrar uno todavía peor este año”.
Según esta empresaria, una hipotética recuperación pasa por contar con créditos blandos, “no solo para que los productores puedan reequiparse y vuelva la demanda”. “En las empresas de maquinaria vamos a necesitar financiación para comprar insumos y realizar inversiones para volver a fabricar al ritmo de hace tres o cuatro años, después de varios años de retrocesos”, agregó.