Argo tractor ha tomado la decisión estratégica de integrar verticalmente la producción. La multinacional con sede en Fabbrico (Reggio Emilia, Italia) y propietario de las enseñas Landini, McCormick y Valpadana, ha decido fabricar de manera interna tres de los cuatro componentes principales de sus tractores: cabinas, ejes y transmisiones, y solamente contando con proveedores externos en cuanto a motores.
“La decisión de producir internamente la gran mayoría de los componentes de nuestro producto, nos permite centrarnos en la fabricación de tractores en lugar de en toda la línea de maquinaria agrícola. Esto nos permite estar a la altura de nuestros competidores más estructurados, ofreciéndonos ventajas como un mejor control de los costes, altos niveles de calidad y una reducción significativa de los tiempos de comercialización de nuestros productos”, comenta el ingeniero Paolo Fracassini, director de la cadena de suministro de Argo Tractors.
Argo Tractors dispone de una planta específica dedicada a la producción de las cabinas que se encuentra ubicada cerca de la sede de la empresa en Fabbrico. Esta cubre un área total de unos 33.000 m2 (de los cuales 10.000 son cubiertos), y en ella trabajan operarios y técnicos especializados que utilizan avanzadas tecnologías y robots para producir hasta 105 unidades al día.
También se fabrican de manera interna todos los componentes de la transmisión del tractor. Tanto las estructuras de hierro fundido que conforman el cárter de la caja de cambios, las cajas de diferenciales, los grupos de elevación y los reductores, como las partes de acero, es decir, engranajes y ejes se fabrican internamente.
Todos los procesos mecánicos se llevan a cabo con unidades de control numérico computarizado (CNC) que se sustituyen periódicamente para garantizar la funcionalidad y la eficiencia.
La producción de las transmisiones se lleva a cabo en dos plantas de Argo Tractors: una específicamente dedicada al mecanizado del hierro fundido, que suele realizarse en tornos de trabajo horizontales multipalé, situada también en Fabbrico, y la otra en un pueblo cercano, San Martino in Rio, para la fabricación de los componentes de acero con tornos CNC.
“Actualmente, producimos de manera interna, gracias a nuestra decisión estratégica de verticalizar la actividad, aproximadamente un 65 % del valor medio que representan nuestros tractores. Esto nos garantiza un elevado estándar de calidad del producto final, posible gracias a políticas empresariales que promueven una constante renovación tecnológica de las plantas, cada vez más basadas en conceptos de la Industria 4.0, la formación especializada de nuestro personal, que puede contar con una actualización continua, y sobre todo un gran compromiso, también financiero, en investigación y desarrollo, que ocupa el 5.5% del volumen de negocio anual. Todo ello sin olvidar la atención al factor humano, orientada tanto hacia el personal interno como hacia el cliente y sus necesidades, y siempre mostrando una gran sensibilidad por los temas medioambientales”, añade Fracassini.