Seguiremos evolucionando y adaptándonos al entorno

Manuel Alonso

Manuel Alonso, Director General SDF Ibérica

Dicen que toda crisis trae nuevas oportunidades, que, en general, los seres humanos tratamos de superarnos y que siempre aprendemos algo -otra cosa es que olvidemos pronto-.

Desde luego, la situación que estamos viviendo ahora nos hará aprender muchas cosas; una de ellas es que la agricultura es una industria vital en cualquier estado y en la coyuntura actual, con grandes restricciones a los intercambios comerciales internacionales, garantiza el suministro de la cadena de alimentación a nivel país.

Otra, que las nuevas tecnologías (que estaban ahí desde hace tiempo) nos pueden ayudar mucho. Durante el confinamiento hemos utilizado la tecnología para seguir trabajando desde casa, para seguir en contacto con nuestros seres queridos, o para hacer cosas tan mundanas como la compra sin movernos del sofá. En referencia a nuestro sector, esto se debería traducir en un aumento de la competitividad y mejora de los diferentes procesos productivos y de distribución. Sistemas de guiado, de trazabilidad, de gestión de flotas, mapeado, tratamiento geolocalizado, nos ayudarán a ser mejores y más competitivos.

La respuesta del campo a la sociedad ha sido ejemplar, no ha faltado absolutamente nada en los lineales de supermercados y grandes superficies que tuviera que proporcionar el agro. Al igual que otros sectores clave, como la sanidad o la investigación, hemos comprobado que con estas cosas no se juega y que un país como el nuestro, debe ser capaz de tener una autonomía suficiente y no depender de la solidaridad de los vecinos, que se ha demostrado que hace aguas si la cosa se pone realmente fea.

Ahora les toca a nuestros dirigentes refrendar lo aprendido y no defraudar. Toca legislar para que nuestra agricultura sea protagonista, para que tenga facilidades, para que no sufra crisis que no le corresponden -las climatológicas ya son bastante-. Toca ayudar a nuestros agricultores a que se profesionalicen, a que, al igual que hemos hecho durante el confinamiento, utilicen cada vez más las nuevas tecnologías, que hagan de sus explotaciones empresas eficientes, solventes y respetuosas con el medio ambiente.

Los fabricantes llevamos años invirtiendo millones de euros para que nuestros motores sean más limpios, nuestros tractores más seguros, nuestras tecnologías más avanzadas, la productividad cada vez más alta… pero hay que asegurarse que todos esos productos tan avanzados llegan al campo y no se quedan en el pabellón de una feria o en la exposición de un concesionario. Hay que evitar que al agricultor le sea más rentable comprar un tractor de segunda mano en otro país -sin tanta seguridad, ni tecnología y que contamina más- en vez de comprar lo último que le ofrecen aquí. Ya se están dando pasos, pero tenemos que ir más allá y darle más facilidades al agricultor.

En general soy una persona optimista, o por lo menos veo el lado bueno de las cosas. Esta crisis confirmará que Darwin tenía razón y seguiremos evolucionando y adaptándonos al entorno. En el corto plazo tenemos un año benévolo en cuanto a lluvias, una buena cosecha, somos más protagonistas que ayer, por lo que estoy seguro de que avanzaremos y en breve seremos más fuertes, la agricultura saldrá reforzada y nosotros con ella.
Salud para todos.

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