Desde la fundación de la empresa en 1960, Weidemann GmbH ha cambiado de sede varias veces para poder seguir creciendo.
Desde su sede tradicional, una forja de aldea en Diemelsee-Flechtdorf, al norte de Hesse (Alemania), en la década de los 70 la empresa se mudó a las afueras para satisfacer la creciente demanda de máquinas con unas plantas de producción más grandes. Posteriormente, esta sede se amplió por etapas hasta que en 2007 se pudo dar otro gran paso en la empresa con la inauguración de una nueva planta de producción con espacio para un taller de pintura y pintura en polvo en la vecina población de Korbach.
Para poder dar cabida a la ampliación de las estructuras y a todos los empleados, cuyo número ya ha superado los 600, Weidemann ha diseñado y construido un edificio completamente nuevo partiendo de cero. Ahora, todas las actividades de la empresa se concentrarán en la sede de Korbach. Con la construcción de un gran edificio de oficinas, un centro de formación y un equipado centro tecnológico para el desarrollo de productos, se marcará otro hito en la historia de la empresa. También se está planificando la construcción de un circuito de pruebas y un nuevo centro de entrega en las mismas instalaciones, que se concretará a medio plazo.
“La concentración en una sede de la empresa nos ofrece proximidad física y una mayor eficiencia en los procesos de trabajo. El nuevo edificio, con sus modernas zonas de oficinas y lo último en tecnologías de la comunicación, nos abrirá nuevas perspectivas en cuanto a la colaboración en equipo. En Weidemann estamos muy satisfechos con este importante paso y las oportunidades que ofrece”, afirma el director comercial, Bernd Apfelbeck.