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Yara ha anunciado planes para construir una planta de producción de amoníaco verde con una capacidad de 500.000 toneladas por año en Noruega.
Normalmente, una planta de amoníaco funcionaría con gas natural, eliminando el componente de hidrógeno del gas natural en el proceso de reformado con vapor de metano (SMR). El proceso SMR produce CO2. Usando el proceso de Haber-Bosch, el hidrógeno luego se combina con nitrógeno para producir NH3.
El amoníaco verde hace referencia a la producción de amoníaco utilizando una fuente de hidrógeno derivada de un proceso renovable. Las plantas piloto actuales tienden a enfocarse en extraer hidrógeno del agua, usando electrólisis, donde la electricidad se genera a partir de una fuente renovable, como la eólica o la solar.
El amoníaco se considera un nuevo combustible viable para el transporte marítimo, así como una fuente de almacenamiento de energía. Las plantas de amoníaco a gran escala varían en capacidad entre 300.000 t/año y 600.000 t/año. La producción mundial tiende a concentrarse en áreas de gas natural de bajo costo. Muchas plantas de amoníaco tienen una planta de urea adjunta. El CO2 producido en el proceso SMR se utiliza en la producción de urea.
“El amoníaco es el transportador de hidrógeno y el combustible de transporte sin carbono más prometedor, y Yara es un líder mundial en amoníaco, tanto en producción y logística como en distribución. Me complace anunciar que un proyecto de amoníaco verde a gran escala es posible en Noruega, donde podemos electrificar completamente nuestra planta de amoníaco de Porsgrunn”, dice Svein Tore Holsether, presidente y director ejecutivo de Yara.
El gigante de producción de fertilizantes dijo que las propiedades químicas del amoníaco lo hacen ideal para la economía del hidrógeno. “No requiere enfriamiento a temperaturas extremas y tiene una mayor densidad energética que el hidrógeno líquido, lo que lo hace más eficiente para transportar y almacenar”, dijo la compañía.
Para hacer realidad su visión de producción de amoníaco sin emisiones en Noruega, Yara está buscando socios y apoyo del gobierno, continuaba el comunicado. Si se cuenta con el marco regulatorio y de cofinanciamiento público requerido, el proyecto podría estar operativo en 2026, según la compañía.
El amoníaco es el punto de partida para la fabricación de los fertilizantes nitrogenados. La empresa tiene como objetivo producir fertilizantes sin carbono en Porsgrunn (Vestfold og Telemark, Noruega), una planta de producción de nitrato de calcio y fertilizante NPK.
